Muchas veces no estamos
conscientes del poder que tienen nuestras palabras. Normalmente hablamos, pero
no nos damos cuenta de lo que causamos en la vida de la otra persona con
nuestras palabras.
Hay palabras que construyen una vida y hay palabras que las destruyen. Cada
palabra que sale de nuestra boca, fue primero albergada en el alma. Los
sentimientos y las emociones; son disparadores de diferentes tipos de palabras.
Las relaciones humanas están basadas en la comunicación, y el componente esencial de la comunicación es LA PALABRA. Mediante ellas podemos alagar, reforzar, animar, motivar, sanar o podemos culpar, generar miedo, avergonzar, castigar y enfermar. Por ello es tan importante que seamos conscientes de lo que hablamos, de lo que sale por nuestros labios; pero también hay que reconocer que eso que sale de nuestra boca nació en el alma.
Mantener un alma (emociones y sentimientos) sana es fundamental para evitar enfermedades físicas y para lograr un bienestar espiritual. Si fuéramos conscientes de la forma en la que hablamos o nos comunicamos, estaríamos más atentos a construir en vez de destruir personas y espacios.
Las palabras que salen de tu boca establecen si un ambiente es agradable o no, las palabras que pronuncias definen quien eres. Las palabras salen del fondo de tu corazón, por eso al mantener un corazón limpio y una mente con pensamientos positivos y adecuados,, estaremos contribuyendo a vivir mejor.
Lic. Magaly Pareja
Telef: 975587742
Las palabras que salen de tu boca establecen si un ambiente es agradable o no, las palabras que pronuncias definen quien eres. Las palabras salen del fondo de tu corazón, por eso al mantener un corazón limpio y una mente con pensamientos positivos y adecuados,, estaremos contribuyendo a vivir mejor.
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