Hoy día todavia se sabe poco con respecto a ésto, y muchas familias que viven el dolor de tener un paciente con Alzheimer no encuentran soluciones eficacez.
Recordaba que hace mas de 10 años perdi a mi abuela de ésta enfermedad. Claro, en ese tiempo nunca nos dieron ese diagnóstico. Nos decían que era una conducta propia de su edad, pero no era así. Los olvidos fueron progresando y con ellos su deterioro y el de nuestra familia.
Yo estaba en la universidad, y recuerdo pensar que no era justo tener que perderme las diversiones de juventud por cuidar a mi abuela. Las noches se conviritieron en día, veía cosas, nos levantaba gritando porque algo le asustaba, decía que no había desayunado cuando hacía mimutos ya lo había hecho, queria que la llevaran a la sala cuando ya estaba sentada en ella, se enjaba porque no la entendíamos, decía a las visitas que la maltratábamos, se le perdían las cosas, y finalmente quería regresar a la casa donde vivio de pequeña o ver a sus padres.
Fue duro ver ese deterioro en una muejr que practicamente me crió, pero Dios nos dio la fuerza para poder atenderla lo mejor que pudimos hasta el final. Nunca pensamos en internarla, y vi durante todo ese tiempo, a mis padres, atenderla con el mayor amor y comprensión.
Sé que hay miles de familia pasando lo mismo, muchas historias peores que ésta, y es una realidad.
El Alzheimer es una enfermedad que va deteriorando a la persona, afecta la memoria, el juicio y la capacidad de autonomia. Se van olvidando desde cosas complicadas hasta las más básicas y vitales: comer, dormir, caminar. Se le ve más en ancianos , pero hay casos de adultos que la padecen.
Si estás pasando por una situación similar, debes saber que debes buscar ayuda, información. Tú que eres el cuidador necesitas cuidarte, necesitas aprender herramientas para poder tratarlos, necesitas llenarte de amor y paz para no maltratarlos. NO ES SENCILLO!!! pero recuerda que DIOS ESTA CONTIGO y muchos profesionales pueden ayudarte también.
No te des porvencido, no lo dejes al cuidado de personas que no siempre los amaran como tú, no lo separes de su lugar seguro. Haz un buen diagnóstico, repitele mil veces lo que te pregunta, no lo contradigas, ayudale a buscar lo que se perdio, no le porfies que no eres su hijo, no te enojes si no come si bota todo o si se orina. ELLOS NO TIENEN LA CULPA,,, NO QUIEREN DARTE TRABAJO,,,, NO QUIEREN HACERTE DAÑO....
Aprende de su mundo, prueba medicaciones para el sueño o las agresiones, llevalos a talleres, dales actividad, llevalos a pasear, enseñales como cuando ellos te enseñaban a ti de pequeños.
UN DIA TODO TERMINARA, Y TE QUEDARA LA SATISFACCION DE HABERLOS HECHO VIVIR FELICES Y DIOS DE SEGURO TE BENDECIRA..